Nunca volveré a invitar
a don Monstruo Zampabollos.
Ha empezado a zampar
y se lo ha comido todo:
los cubiertos, mis juguetes,
un insecto despistado,
diez calcetines, tres muelles
y hasta un par de candados.
Pilar, la osa polar, ha salido a patinar, con su patinete nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario