Tarek es una momia
algo torpe, un poco mema
y con mucha mala pata.
Ella intenta hacer amigos
pero siempre se las arregla
para que huyan dando gritos.
Cuando Tarek despertó,
dijo «Hola», muy educada,
al señor explorador
que la miraba atento..
En lugar de contestar
con la misma educación
el señor gritó y gritó
y de allí salió corriendo.
Cuando intentó salir
de su pequeño sarcófago
se le engancharon las vendas,
se cayó de nariz
y allí quedó, espatarrado..
Luego se perdió
buscando la salida.
‘¡Menudo laberinto,
a quién se le ocurriría!
Cuando al fin llegó a la puerta,
casi le da un mareo,
porque el calor que había afuera,
más que calor era fuego.
Al rato se encontró
con un señor a camello
al que también saludó
con el mismo resultado
que la vez anterior.
Tras mucho tiempo andando
avistó otra pirámide
y en la puerta otra momia
que se le quedó mirando..
Se acercaron, se miraron,
se dieron un fuerte abrazo,
ambas sus penas contaron
y se gustaron mazo.
Ahora ya son dos momias:
Tarek y Gloria.
Las dos torpes,
las dos memas,
las dos con mala memoria.
Las dos muy educadas
y con una pata muy mala.